Cuando Aveledo anunció privatizaciones, muchos invirtieron en bonos de la MUD
CLODOVALDO HERNÁNDEZ
eluniversal.com
Últimamente, en la bolsa de valores de la oposición hay tanto movimiento como en Wall Street. Apenas se abre la rueda, centenares de feroces agentes, genuinos depredadores de este negocio, se lanzan unos sobre otros a darse dentelladas, zarpazos y hasta templones de cabellera.
Como suele ocurrir en las bolsas, los hechos diarios influyen drásticamente en el comportamiento del mercado. Bueno, más que la realidad pura, influye la realidad mediática. Por eso, la mayor parte de los monitores que hay en la sala de transacciones están en Globovisión.
Desde sus bunkers, los expertos de las casas de bolsa opositora ven la TV y llaman a sus asistentes para darles instrucciones: "¡Epa!, los manifestantes se cosieron los labios, compra ya acciones de JAVU y vende las de Ricardo... en esto de las huelgas de hambre, ese gordito es pura pérdida".
A veces ocurren alzas o bajas inesperadas de cotizaciones. El otro día, el secretario general de AD se puso a hablar pestes de Pedro Carmona y generó una turbulencia. "Compro 150 bonos de Henry Ramos Allup, no importa que sean de una emisión del siglo pasado", exclamó un corredor (de bolsa, pues).
La actividad bursátil es muy sensible a la vida parlamentaria. Por ejemplo, cuando interviene Ismael García, suben los certificados... de los demás diputados. Es que, a su lado, casi todos se ven tan letrados.
También se mueven mucho las operaciones con las jugadas estratégicas y tácticas de los pre-pre-precandidatos meseros. Después del acto del Domo No Bolivariano, se dispararon los papeles Falcón Crest. Un experto recomendó: "Compren con confianza, que este tipo es de los commodities baratos: es tan fácil comprarlo como venderlo".
Algunos títulos de participación han tenido un comportamiento errático en estos pocos meses. Veamos: al principio María Corina subía cuando daba declaraciones; ahora sube cuando se queda callada. "Se ve tan linda", dijo un cazador de oportunidades, durante un breve descanso de la puja.
En algunos casos, la bolsa de políticos opositores influye en la bolsa de valores propiamente dicha. Verbigracia, cuando Ramón Guillermo Aveledo anunció privatizaciones a granel en el hipotético gobierno de la señora Mesa, muchas empresas extranjeras invirtieron en bonos de MUD y Cía. Compras a futuro, les dicen.
A veces, como en toda bolsa, ocurren conmociones. Esta semana, el bochinche se armó con el anuncio de Un Nuevo Tiempo de que lanzará otra vez a Manuel Rosales. Todos los indicadores se dislocaron, hubo escenas de histeria e intentos de suicidio. "Mejor vende todas las acciones que tengas y vete corriendo -aconsejó un veterano- esto va a ser peor que la Gran Depresión del 29". Cerrada la rueda.
CLODOVALDO HERNÁNDEZ
eluniversal.com
Últimamente, en la bolsa de valores de la oposición hay tanto movimiento como en Wall Street. Apenas se abre la rueda, centenares de feroces agentes, genuinos depredadores de este negocio, se lanzan unos sobre otros a darse dentelladas, zarpazos y hasta templones de cabellera.
Como suele ocurrir en las bolsas, los hechos diarios influyen drásticamente en el comportamiento del mercado. Bueno, más que la realidad pura, influye la realidad mediática. Por eso, la mayor parte de los monitores que hay en la sala de transacciones están en Globovisión.
Desde sus bunkers, los expertos de las casas de bolsa opositora ven la TV y llaman a sus asistentes para darles instrucciones: "¡Epa!, los manifestantes se cosieron los labios, compra ya acciones de JAVU y vende las de Ricardo... en esto de las huelgas de hambre, ese gordito es pura pérdida".
A veces ocurren alzas o bajas inesperadas de cotizaciones. El otro día, el secretario general de AD se puso a hablar pestes de Pedro Carmona y generó una turbulencia. "Compro 150 bonos de Henry Ramos Allup, no importa que sean de una emisión del siglo pasado", exclamó un corredor (de bolsa, pues).
La actividad bursátil es muy sensible a la vida parlamentaria. Por ejemplo, cuando interviene Ismael García, suben los certificados... de los demás diputados. Es que, a su lado, casi todos se ven tan letrados.
También se mueven mucho las operaciones con las jugadas estratégicas y tácticas de los pre-pre-precandidatos meseros. Después del acto del Domo No Bolivariano, se dispararon los papeles Falcón Crest. Un experto recomendó: "Compren con confianza, que este tipo es de los commodities baratos: es tan fácil comprarlo como venderlo".
Algunos títulos de participación han tenido un comportamiento errático en estos pocos meses. Veamos: al principio María Corina subía cuando daba declaraciones; ahora sube cuando se queda callada. "Se ve tan linda", dijo un cazador de oportunidades, durante un breve descanso de la puja.
En algunos casos, la bolsa de políticos opositores influye en la bolsa de valores propiamente dicha. Verbigracia, cuando Ramón Guillermo Aveledo anunció privatizaciones a granel en el hipotético gobierno de la señora Mesa, muchas empresas extranjeras invirtieron en bonos de MUD y Cía. Compras a futuro, les dicen.
A veces, como en toda bolsa, ocurren conmociones. Esta semana, el bochinche se armó con el anuncio de Un Nuevo Tiempo de que lanzará otra vez a Manuel Rosales. Todos los indicadores se dislocaron, hubo escenas de histeria e intentos de suicidio. "Mejor vende todas las acciones que tengas y vete corriendo -aconsejó un veterano- esto va a ser peor que la Gran Depresión del 29". Cerrada la rueda.
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