Nelson Bocaranda Sardi / Runrun.es
ALTO. COBARDIA: Definitivamente hay inmensos temores en el alto gobierno. El desfile carnavalesco-militar de ayer dejó ver fisuras nerviosas. Desde el cambio de la tribuna presidencial al espacio donde se ubicaba la banda marcial, exactamente al frente, para que el presidente diera la espalda a la autopista Valle Coche y no al frente como está diseñado el espacio para desfiles desde Pérez Jiménez. Una escaramuza para despistar a supuestos enemigos atacantes como lo comentaron los encargados del montaje. Otra demostración de pusilanimidad el remover las municiones de todos los armamentos usados en la parada militar. De nuevo se vio el aumento de los guardaespaldas de Maduro que lo rodeaban incluso en los momentos que conversaba con el Alto Mando militar y sus allegados. El pase de aviones y helicópteros reducido a su mínima expresión por el permanente recuerdo del helicóptero del CICPC que disparó contra el MPPIJP y el TSJ y del que Maduro, en otra de sus mentiras pronunciadas ayer, dijo que “bombardeó el Tribunal y puso en peligro la vida de niños y mujeres que allí estaban”. Solo recuerdo lo que un diplomático que fue citado para ver los daños me dijo: “lamentable payasada … lo que nos mostraron fueron dos ventanas cuyos vidrios quebraron y el sitio donde estalló una granada pues las otras dos estaban vencidas y no explotaron … nos dijeron que era un ataque de la derecha fascista financiada por Estados Unidos como parte de un golpe de estado en desarrollo …”. Se les olvidó que esos diplomáticos viven aquí y saben todas las vicisitudes que pasan los venezolanos, tienen que comprar alimentos a los bachaqueros, traer sus medicinas de afuera y aumentar su seguridad a diario. Maduro metió otro embuste cuando expresó que la oposición ultraderechista pagaba con droga y dinero a los jóvenes que protestaban en todo el país. Igual con el señalamiento de que los demócratas son los responsables de ataques a hospitales, saqueos a comercios y la destrucción de buses Yutong. Con el nuevo lema que repetían como loritos los militares encargados del desfile “el sol nace por el Esequibo” nos recordaban que precisamente ese Esequibo se está perdiendo desde Chávez y que con Maduro estamos a punto de ir al matadero internacional para que nos despojen de lo que no supimos defender en estos 18 años, gracias a la intermediación de Fidel para conseguir el apoyo de Caricom como se demostró en la última reunión de la OEA. El presidente que nos tiene acostumbrados a sus inventos, falacias y galimatías no escapó de esa costumbre ayer. Cerrando el acto se confesó un ferviente creyente en el amor y la paz cuando sin estupor dijo: “no voy a ser cómplice de un hecho de violencia, mis valores son de paz … no acepto violencia de nadie”. El mismo personaje que dijo: “Si Venezuela fuera sumida en el caos y la violencia y fuera destruida la revolución bolivariana nosotros iríamos al combate, nosotros jamás nos rendiríamos y lo que no se pudo con los votos lo haríamos con las armas, liberaríamos nuestra patria con las armas”. Me recuerda aquella tira cómica argentina de la revista Billiken: “El otro yo del Dr. Merengue”. Cada día más evidencias. La inconstitucional e ilegal constituyente comunal lo tiene ensimismado … CLIC AQUI para seguir leyendo...
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