Suscríbete Gratis a Elecciones Presidenciales 2012 Venezuela por Email
Tweet
noticias24.com
Propongo que el próximo año, el candidato del PSUV, presidente Hugo Chávez, y el candidato que surja de las primarias de la oposición protagonicen cara a cara, democrática y respetuosamente, un debate en cadena de radio y televisión.
Y lo planteo ahorita, cuando el chavismo presume de números favorables en las encuestas de opinión.
Cuando vi el debate entre Keiko Fujimori y Ollanta Humala, ahora presidente electo del Perú, me pregunté por qué no tenemos el mismo derecho que los peruanos (pero también colombianos, mexicanos, chilenos, paraguayos, panameños, uruguayos, costarricenses, estadounidenses y pare de contar) de presenciar por TV un debate entre quienes aspiran a conducir los destinos de Venezuela y de contrastar sus visiones de país, sus propuestas y sus dotes de liderazgo personal.
Temas hay, interés hay, público hay, medios hay, moderadores hay, reglas imparciales pueden consensuarse. Lo que falta son candidatos dispuestos a debatir. No dudo que el de la oposición, quienquiera sea, estará presto a hacerlo. ¿Pero lo estará el presidente Chávez? Ya en una ocasión lo hizo, cuando en 1998 debatió con Claudio Fermín. Ahora no tendría razones para no hacerlo, si se tiene en cuenta que él mismo calificó de majunches a todos los precandidatos opositores. Según la Real Academia, majunche es un venezolanismo que significa “de calidad inferior, deslucido, mediocre”. Si es así, Chávez no tendría qué temer, pues el debate serviría para destrozar fácilmente a su adversario.
Ojalá y no tenga razón el ahora diputado chavista Francisco Arias Cárdenas, quien en 2000 acusó a Chávez de gallina por no debatir con él cuando ambos confrontaban por la Presidencia.
Y es de esperar que, con el cuento de que el candidato de la oposición será un peón del imperio, el Presidente no se vaya por la tangente y diga sólo estar dispuesto a debatir con Obama.
Y lo planteo ahorita, cuando el chavismo presume de números favorables en las encuestas de opinión.
Cuando vi el debate entre Keiko Fujimori y Ollanta Humala, ahora presidente electo del Perú, me pregunté por qué no tenemos el mismo derecho que los peruanos (pero también colombianos, mexicanos, chilenos, paraguayos, panameños, uruguayos, costarricenses, estadounidenses y pare de contar) de presenciar por TV un debate entre quienes aspiran a conducir los destinos de Venezuela y de contrastar sus visiones de país, sus propuestas y sus dotes de liderazgo personal.
Temas hay, interés hay, público hay, medios hay, moderadores hay, reglas imparciales pueden consensuarse. Lo que falta son candidatos dispuestos a debatir. No dudo que el de la oposición, quienquiera sea, estará presto a hacerlo. ¿Pero lo estará el presidente Chávez? Ya en una ocasión lo hizo, cuando en 1998 debatió con Claudio Fermín. Ahora no tendría razones para no hacerlo, si se tiene en cuenta que él mismo calificó de majunches a todos los precandidatos opositores. Según la Real Academia, majunche es un venezolanismo que significa “de calidad inferior, deslucido, mediocre”. Si es así, Chávez no tendría qué temer, pues el debate serviría para destrozar fácilmente a su adversario.
Ojalá y no tenga razón el ahora diputado chavista Francisco Arias Cárdenas, quien en 2000 acusó a Chávez de gallina por no debatir con él cuando ambos confrontaban por la Presidencia.
Y es de esperar que, con el cuento de que el candidato de la oposición será un peón del imperio, el Presidente no se vaya por la tangente y diga sólo estar dispuesto a debatir con Obama.
No hay comentarios:
Publicar un comentario