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Carlos Genatios considera inútil gastar un dineral en máquinas que ahuyentan a la gente del sistema electoral. El miembro de la ONG Ojo Electoral espera que el CNE permita auditar el sistema y promueva la participación con campañas que demuestren la transparencia del proceso
José Gregorio Martínez
Laverdad.com
En la ONG Ojo Electoral afinan la vista para las elecciones que se avecinan. Carlos Genatios, miembro de esta organización, habló con La Verdad sobre las debilidades del sistema y el rol imprescindible del Consejo Nacional Electoral (CNE) para generar confianza y promover la participación.
Destaca que se debe explicar adecuadamente la razón por la que se incorpora un nuevo sistema de captahuellas, dado que en el pasado estas máquinas no hicieron más que ahuyentar a la gente y no resolvieron el problema de la doble votación, que justificó su instalación.
Sostiene el ingeniero civil, quien formó parte del gabinete Ejecutivo de Hugo Chávez en sus inicios, que no necesariamente la presencia de captahuellas genera violación al secreto del voto y por eso tiene que auditarse el sistema en su momento.
Insiste en la necesidad de promover confianza desde el organismo comicial, pues más allá de las preocupaciones técnicas, lo que le quita el sueño es la percepción de seguridad o inseguridad que puedan tener los electores.
La campaña oficial, que ya arrecia en promesas, se sostiene, en los empleados públicos que en muchos estados representan la mayor fuerza laboral, y el estado Vargas es el mejor ejemplo que Genatios destaca. Por otro lado, resalta la Misión Vivienda y el censo que se adelanta como parte de dicho programa.
Para el ganador del premio nacional en investigación en vivienda en 1986, la realidad es que el Gobierno sólo pudo construir 28 mil viviendas por año. Cumplir la meta de dos millones en seis años es una proyección difícil de lograr.
-¿Es necesario cambiar el sistema electoral en este momento?
-Las captahuellas siempre han sido un fantasma que marcó la participación ciudadana en las elecciones en el país. En su momento generaron un fuerte rechazo en un sector y una gran desconfianza. Las captahuellas, hasta ahora, no han tenido ese rol de impedir que se produzca la doble votación, es decir, la razón por la cual se invirtió esa cantidad de dinero en las captahuellas. Se asustó a la población de esa forma. La irregularidad del número de personas que votó doble, nunca pudo resolverse por esta vía, entonces eso fue una inversión inútil.
-¿Qué consecuencias trajo esta acción?
-Las consecuencias sociales fueron muy graves porque se ahuyentó a la gente del proceso electoral y la presencia de nuevo de captahuellas en todo el país, es un punto que no se ha explicado adecuadamente por el Consejo Nacional Electoral (CNE). Tampoco se ha auditado correctamente. Los recursos que se están destinando en eso hacen falta en muchas otras áreas. Los profesores tienen sueldos paupérrimos, los hospitales no están en buenas condiciones; es decir, esos recursos no son prioritarios para lo que se está pretendiendo hacer a través del CNE, de gastar un dineral para la adquisición de captahuellas.
-El temor gira en torno a la vulnerabilidad del secreto del voto. ¿Es posible garantizarlo en estos momentos?
-Hay que esperar a que el CNE defina los procedimientos, se hagan las auditorías correspondientes con los técnicos de los partidos y que las ONG conozcan el procedimiento y hagan sus críticas, si las tienen que hacer, o queden convencidos, si el proceso es adecuado. No necesariamente la presencia de captahuellas genera violación al secreto del voto, pero eso tiene que ser auditado en su momento. Afortunadamente todavía hay tiempo para eso.
-¿Qué riesgos se corren con estos cambios? No sólo desde el punto de vista técnico, sino de la percepción del elector.
-La percepción que pueda tener el elector de la seguridad o inseguridad del proceso electoral es algo fundamental y el CNE tiene que tener un mecanismo y disposición de muchísima transparencia para demostrar a la gente y a los técnicos si es o no transparente ese proceso electoral. Ese es un gran reto que tiene el Consejo nacional Electoral, porque uno de sus objetivos es estimular la participación de toda la gente y hacerlo de una manera rigurosa y transparente.
-¿Es posible alertar sobre posibles irregularidades sin promover la abstención?
-El tema es simplemente decir la verdad y participar en los procesos de auditoría, y hasta ahora el CNE no tiene definido esos procesos de auditoría, y tampoco los procesos electorales. En el momento en que lo haga, tendrá que permitir la participación de la ciudadanía y de los partidos políticos para verificar si esas condicione son adecuadas o no, y en ese caso, las ONG y los partidos políticos tendrán que dar su opinión al respecto, siempre basada en la verdad.
-Cuando se estrenó el sistema automatizado en el revocatorio de 2004 se habló luego de que pudo cometerse un fraude electrónico. ¿Pudiera volver el fantasma del fraude electrónico con este nuevo sistema?
-Es necesario que el CNE disipe todas las dudas, esa es su gran responsabilidad y una de las formas de hacerlo es precisamente permitiendo auditorías.
Vargas, en manos del Estado
-Usted, fue autoridad única en Vargas tras la tragedia de 1999, ¿cómo evalúa la reconstrucción de ese estado 12 años después?
-Muy deficiente, eso ha tenido un avance muy relativo. Es una tarea por hacer.
-¿Por qué entonces en el estado Vargas el Gobierno siempre sale favorecido en todas las elecciones?
-El estado Vargas es un estado sumamente dependiente del Gobierno y al mismo tiempo es un estado donde el desarrollo de la población, en lo que corresponde a capacidad productiva, es dependiente de pocos negocios, más que el puerto, el aeropuerto y los empleados del Estado. La gente tiene un desarrollo relativamente pequeño, el desarrollo social de la gente en Vargas es una gran tarea pendiente.
Misión Vivienda: “La veo difícil”
-¿Es posible construir en seis años los dos millones de viviendas que prometió el presidente Chávez?
-Dos millones de viviendas en seis años me imagino que es un objetivo que se está planteando, pero basémonos en la realidad, en los hechos consumados hasta ahora, y es que el Gobierno solamente ha construido 28 mil viviendas por año. Si en seis años pretende superar eso, bienvenido, que así sea, pero es difícil que lo logre.
Tarjeta de presentación
· Ingeniero civil summa cum laude (UCV)
· Doctorado en Ingeniería en el Institut National des Sciences Appliquées , Francia
· Profesor titular de la UCV
· Ganador en coautoría del primer premio nacional de investigación en vivienda (1986).
· Ministro de Ciencia y Tecnología (1999)
· Viceministro de Desarrollo Urbano (1999)
· Presidente del Consejo Andino de Ciencia y Tecnología
· Autoridad única del estado Vargas (2000)
· Fundador de la Asociación Iberoamericana de Ingeniería Sísmica
· Creador de la red nacional de Infocentros
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Carlos Genatios considera inútil gastar un dineral en máquinas que ahuyentan a la gente del sistema electoral. El miembro de la ONG Ojo Electoral espera que el CNE permita auditar el sistema y promueva la participación con campañas que demuestren la transparencia del proceso
José Gregorio Martínez
Laverdad.com
En la ONG Ojo Electoral afinan la vista para las elecciones que se avecinan. Carlos Genatios, miembro de esta organización, habló con La Verdad sobre las debilidades del sistema y el rol imprescindible del Consejo Nacional Electoral (CNE) para generar confianza y promover la participación.
Destaca que se debe explicar adecuadamente la razón por la que se incorpora un nuevo sistema de captahuellas, dado que en el pasado estas máquinas no hicieron más que ahuyentar a la gente y no resolvieron el problema de la doble votación, que justificó su instalación.
Sostiene el ingeniero civil, quien formó parte del gabinete Ejecutivo de Hugo Chávez en sus inicios, que no necesariamente la presencia de captahuellas genera violación al secreto del voto y por eso tiene que auditarse el sistema en su momento.
Insiste en la necesidad de promover confianza desde el organismo comicial, pues más allá de las preocupaciones técnicas, lo que le quita el sueño es la percepción de seguridad o inseguridad que puedan tener los electores.
La campaña oficial, que ya arrecia en promesas, se sostiene, en los empleados públicos que en muchos estados representan la mayor fuerza laboral, y el estado Vargas es el mejor ejemplo que Genatios destaca. Por otro lado, resalta la Misión Vivienda y el censo que se adelanta como parte de dicho programa.
Para el ganador del premio nacional en investigación en vivienda en 1986, la realidad es que el Gobierno sólo pudo construir 28 mil viviendas por año. Cumplir la meta de dos millones en seis años es una proyección difícil de lograr.
-¿Es necesario cambiar el sistema electoral en este momento?
-Las captahuellas siempre han sido un fantasma que marcó la participación ciudadana en las elecciones en el país. En su momento generaron un fuerte rechazo en un sector y una gran desconfianza. Las captahuellas, hasta ahora, no han tenido ese rol de impedir que se produzca la doble votación, es decir, la razón por la cual se invirtió esa cantidad de dinero en las captahuellas. Se asustó a la población de esa forma. La irregularidad del número de personas que votó doble, nunca pudo resolverse por esta vía, entonces eso fue una inversión inútil.
-¿Qué consecuencias trajo esta acción?
-Las consecuencias sociales fueron muy graves porque se ahuyentó a la gente del proceso electoral y la presencia de nuevo de captahuellas en todo el país, es un punto que no se ha explicado adecuadamente por el Consejo Nacional Electoral (CNE). Tampoco se ha auditado correctamente. Los recursos que se están destinando en eso hacen falta en muchas otras áreas. Los profesores tienen sueldos paupérrimos, los hospitales no están en buenas condiciones; es decir, esos recursos no son prioritarios para lo que se está pretendiendo hacer a través del CNE, de gastar un dineral para la adquisición de captahuellas.
-El temor gira en torno a la vulnerabilidad del secreto del voto. ¿Es posible garantizarlo en estos momentos?
-Hay que esperar a que el CNE defina los procedimientos, se hagan las auditorías correspondientes con los técnicos de los partidos y que las ONG conozcan el procedimiento y hagan sus críticas, si las tienen que hacer, o queden convencidos, si el proceso es adecuado. No necesariamente la presencia de captahuellas genera violación al secreto del voto, pero eso tiene que ser auditado en su momento. Afortunadamente todavía hay tiempo para eso.
-¿Qué riesgos se corren con estos cambios? No sólo desde el punto de vista técnico, sino de la percepción del elector.
-La percepción que pueda tener el elector de la seguridad o inseguridad del proceso electoral es algo fundamental y el CNE tiene que tener un mecanismo y disposición de muchísima transparencia para demostrar a la gente y a los técnicos si es o no transparente ese proceso electoral. Ese es un gran reto que tiene el Consejo nacional Electoral, porque uno de sus objetivos es estimular la participación de toda la gente y hacerlo de una manera rigurosa y transparente.
-¿Es posible alertar sobre posibles irregularidades sin promover la abstención?
-El tema es simplemente decir la verdad y participar en los procesos de auditoría, y hasta ahora el CNE no tiene definido esos procesos de auditoría, y tampoco los procesos electorales. En el momento en que lo haga, tendrá que permitir la participación de la ciudadanía y de los partidos políticos para verificar si esas condicione son adecuadas o no, y en ese caso, las ONG y los partidos políticos tendrán que dar su opinión al respecto, siempre basada en la verdad.
-Cuando se estrenó el sistema automatizado en el revocatorio de 2004 se habló luego de que pudo cometerse un fraude electrónico. ¿Pudiera volver el fantasma del fraude electrónico con este nuevo sistema?
-Es necesario que el CNE disipe todas las dudas, esa es su gran responsabilidad y una de las formas de hacerlo es precisamente permitiendo auditorías.
Vargas, en manos del Estado
-Usted, fue autoridad única en Vargas tras la tragedia de 1999, ¿cómo evalúa la reconstrucción de ese estado 12 años después?
-Muy deficiente, eso ha tenido un avance muy relativo. Es una tarea por hacer.
-¿Por qué entonces en el estado Vargas el Gobierno siempre sale favorecido en todas las elecciones?
-El estado Vargas es un estado sumamente dependiente del Gobierno y al mismo tiempo es un estado donde el desarrollo de la población, en lo que corresponde a capacidad productiva, es dependiente de pocos negocios, más que el puerto, el aeropuerto y los empleados del Estado. La gente tiene un desarrollo relativamente pequeño, el desarrollo social de la gente en Vargas es una gran tarea pendiente.
Misión Vivienda: “La veo difícil”
-¿Es posible construir en seis años los dos millones de viviendas que prometió el presidente Chávez?
-Dos millones de viviendas en seis años me imagino que es un objetivo que se está planteando, pero basémonos en la realidad, en los hechos consumados hasta ahora, y es que el Gobierno solamente ha construido 28 mil viviendas por año. Si en seis años pretende superar eso, bienvenido, que así sea, pero es difícil que lo logre.
Tarjeta de presentación
· Ingeniero civil summa cum laude (UCV)
· Doctorado en Ingeniería en el Institut National des Sciences Appliquées , Francia
· Profesor titular de la UCV
· Ganador en coautoría del primer premio nacional de investigación en vivienda (1986).
· Ministro de Ciencia y Tecnología (1999)
· Viceministro de Desarrollo Urbano (1999)
· Presidente del Consejo Andino de Ciencia y Tecnología
· Autoridad única del estado Vargas (2000)
· Fundador de la Asociación Iberoamericana de Ingeniería Sísmica
· Creador de la red nacional de Infocentros
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