Ambos cuerpos tenían marcas de un golpe en la ceja y morados en el brazo derecho. Familiares dijeron que se parecían físicamente
PROSIBEL GONZÁLEZ / EL NACIONAL
Loira Coromoto Hernández Rodríguez, abogada de libre ejercicio, expresó que cargó un peso moral luego de que el 24 de febrero retiró el cadáver de María Ignacia Torrelles, a quien cremó al día siguiente en el Cementerio del Este, en La Guairita, porque pensó que era el de su madre. CLIC AQUI para seguir leyendo...
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