José Domingo Blanco / El Nacional
El sol no se puede tapar con un dedo. Tal vez, por eso al gobierno le tocó reconocer y exigir –vía Gaceta Oficial– la notificación de los casos de chikungunya. Desde el 6 de octubre es obligatorio reportarlos. Ahora sí: pero como una imposición más, como esas tantas otras que nos han querido imponer. Como todo lo que hace este gobierno. Pero resulta que ahora sí: los médicos que reciban y comprueben que su paciente tiene chikungunya deben notificarlo al distrito o municipio sanitario, porque ¡ahora sí! se dan cuenta de que los casos se les están yendo de las manos y crecen tan vertiginosamente como las cantidades del zancudo transmisor del virus. Sin embargo, todos tenemos fresco en la memoria lo que le ocurrió al presidente del Colegio de Médicos de Aragua, Ángel Sarmiento, cuando reportó la muerte de ocho personas en el Hospital Central de Maracay. El gobierno se encolerizó con su denuncia e incluso amenazó con meterlo preso. De nuevo una reacción autoritaria de un régimen que piensa que ocultando cifras esconde la realidad. Y la verdad es que hay centenares de casos de afectados por el virus y ahora, cuatro meses después, es cuando el gobierno impone la notificación de los casos. Evidentemente, no puede seguir tapando el sol con un dedo. CLIC AQUI para seguir leyendo...
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