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lanacion.com.ve
La caída de popularidad del Presidente, de 71% en 2006 a 47% en mayo de este año, se debe a la "incapacidad de resolver las dificultades cotidianas de los venezolanos, más que la inseguridad, la inflación, el desempleo, falta de vivienda y electricidad, desabastecimiento de mercancías, y son las dificultades más costosas políticamente, porque han debilitado a Chávez", asegura Luis Vicente León, director de Datanálisis.
Explica León que desde 2006 hasta el presente, el consumidor ha perdido cerca de 17,5% de su capacidad adquisitiva. "Luego de dos años de contracción económica, caídas significativas en el PIB, en el consumo, que en 2007 llegó a tener crecimiento de 20%, y en 2009 creció apenas 6% en promedio, los efectos los sienten más de cerca los consumidores, con la variable de la inflación, que complica su capacidad de compra".
"La gente lo sufre todos los días cuando va a enfrentar la vida y se siente empobrecida, no tiene lo que tenía antes; mezclado con una volatilidad en el abastecimiento de mercancías, que quizá en el caso de Táchira no es tan clara, no porque no tengan problemas, sí los tienen y hasta más graves, por el contrabando de extracción y el desorden con las guías de movilización. Pero, si no tienes leche, por ejemplo, lo consigues donde el vecino, pagándolo más caro. La gente de la Capital no."
Sostiene el director de Datanálisis que, todo esto ha generado una merma en la conexión popular del presidente Chávez con la gente, "pues al final la población termina culpando al líder de su Revolución del deterioro de su vida cotidiana".
Recuerda León que, para medir la relación política en Venezuela, la variable más importante es conocer ¿cómo evalúa usted la labor de Chávez o cualquier otra institución por el bienestar del país? Se trata de una evaluación de gestión y, que, en el caso venezolano se correlaciona de manera muy importante con el voto histórico.
¿Cómo está esa evaluación?
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La caída de popularidad del Presidente, de 71% en 2006 a 47% en mayo de este año, se debe a la "incapacidad de resolver las dificultades cotidianas de los venezolanos, más que la inseguridad, la inflación, el desempleo, falta de vivienda y electricidad, desabastecimiento de mercancías, y son las dificultades más costosas políticamente, porque han debilitado a Chávez", asegura Luis Vicente León, director de Datanálisis.
Explica León que desde 2006 hasta el presente, el consumidor ha perdido cerca de 17,5% de su capacidad adquisitiva. "Luego de dos años de contracción económica, caídas significativas en el PIB, en el consumo, que en 2007 llegó a tener crecimiento de 20%, y en 2009 creció apenas 6% en promedio, los efectos los sienten más de cerca los consumidores, con la variable de la inflación, que complica su capacidad de compra".
"La gente lo sufre todos los días cuando va a enfrentar la vida y se siente empobrecida, no tiene lo que tenía antes; mezclado con una volatilidad en el abastecimiento de mercancías, que quizá en el caso de Táchira no es tan clara, no porque no tengan problemas, sí los tienen y hasta más graves, por el contrabando de extracción y el desorden con las guías de movilización. Pero, si no tienes leche, por ejemplo, lo consigues donde el vecino, pagándolo más caro. La gente de la Capital no."
Sostiene el director de Datanálisis que, todo esto ha generado una merma en la conexión popular del presidente Chávez con la gente, "pues al final la población termina culpando al líder de su Revolución del deterioro de su vida cotidiana".
Recuerda León que, para medir la relación política en Venezuela, la variable más importante es conocer ¿cómo evalúa usted la labor de Chávez o cualquier otra institución por el bienestar del país? Se trata de una evaluación de gestión y, que, en el caso venezolano se correlaciona de manera muy importante con el voto histórico.
¿Cómo está esa evaluación?
Se puede interpretar de dos maneras. La obvia es que Chávez ha perdido conexión popular, pero no significa que la ha perdido toda, solo parte de ella. Su antiguo respaldo espectacular, que llegó a 71% en 2006, 65% en 2007; 56% en 2008; 52% en 2009; el promedio de 2010 se ubicó en 47% y el puntal de mayo de este año está en 49%, pero la media aún no está, se sabe que Chávez tiene un problema de caída permanente en la conexión promedio de popularidad, y eso es obvio en las encuestas, y también en los resultados electorales.
Detalla Luis Vicente León que, el presidente Chávez ha tenido descensos en esas historias de conexión que terminaron en septiembre de 2010, cuando sacó 48% de los votos totales para las elecciones parlamentarias. "Allí hay una demostración de su debilitamiento en este término. Sin embargo, Chávez mantiene a la mitad de la población. Es decir, a pesar de que el país no ha resuelto sus problemas, y de que la población ha recibido los embates de la pérdida del poder adquisitivo, Chávez, luego de doce años en el poder y con un pésimo gobierno, todavía tiene la mitad del país. Eso también es un mensaje", expone.
Manifiesta el director de Datanálisis que Venezuela está frente a un incremento importante del precio del petróleo, y aún cuando el Gobierno refleje una caída en el volumen de producción del mismo, no es ni la sombra del incremento de los precios que se ha tenido en los últimos dos años.
Hay disponibilidad de recursos, necesidad de gastar, porque se está entrando en campaña electoral, es necesario para el Gobierno mostrar dinero en la mesa, en una etapa donde la realidad que ha deteriorado a Chávez cambia, por lo menos, en términos de dinero.
Por ejemplo, Chávez está lanzando la Misión Vivienda, invertirá plata y se reactivará la producción de viviendas. Puede que no alcancen las metas establecidas, pero la construcción reaccionará en positivo, ante ese dinero que se colocará en financiamiento. Lo mismo harán con el sector eléctrico, aunque tomará su tiempo fortalecerlo. La gran pregunta es: ¿puede el Presidente recuperar la popularidad perdida? ¿Podrá reconectar masas en los próximos meses?
"No está destruido, pero tampoco es invencible"
Al mismo tiempo, explica el analista político que lo anterior extermina tres mitos. El primero, que Chávez está destruido, "porque si bien es cierto ha caído en conexión popular, sigue representando a la mitad del país; y eso quiere decir que con recursos de dominio institucional, control de medios y capacidad de movilización, las dos mitades que en matemáticas son iguales, en política no lo son".
Ante esto, según él, la oposición tiene un reto gigante. "No es verdad que cualquier actor, un técnico o un chigüire, le ganará a Chávez las presidenciales. Para vencer al Primer Mandatario tiene que haber una alternativa que sea suficientemente atractiva y diferente, para convencer a los independientes de votar por la oposición".
El segundo mito es que Chávez es invencible. Premisa que, según el director de Datanálisis, paradójicamente, no sólo viene del chavismo, que vende la idea de que el Presidente es todopoderoso e invulnerable; también es un mito creado por la misma oposición, cuando dice "Chávez tiene mucha plata", "tiene el control y va a ganar de nuevo", o "no importa si ganamos, Chávez no entregará el poder, quedará protegido por los militares"; ambas son tonterías políticas".
"No es verdad que Chávez no pudiera ganar las presidenciales, puede perder, como perdió en diciembre de 2007, o en septiembre de 2010; o puede perder, como Keiko Fujimori, muy cerca de su adversario", indica.
Pero, aclara León que, también es falso que Chávez, de ser derrotado en las elecciones de 2012, se quedará en el poder respaldado por los militares. "El apoyo de la milicia es institucional y es lo correcto; aquí no hay ni guerras ni guerrillas que desestabilicen el sistema democrático establecido. Ahora, si Chávez fuese derrotado en un evento electoral, y un sector militar quisiera apoyarlo para mantenerlo en el poder, sería algo distinto; un evento que en mi opinión no es fácil, no digo que no pueda ocurrir, pero el sector militar no va a soportar apoyar a un dictador".
¿Sí logrará la unificación de un líder la oposición, en el tiempo que queda?
La oposición tiene que concentrarse en ganar y, para eso, debe plantear una alternativa atractiva, un liderazgo fuerte para poder enamorar masas, no solamente opositoras, sino independientes, en Venezuela. Hay problemas y desacuerdos, pero la oposición necesita su tiempo, para interconectar sus redes y permitir al candidato hacer campaña en todo el País, cara a cara, porque no tienen los recursos que poseían antes---.
A su juicio, "cuando se construye un liderazgo alternativo interesante, ese liderazgo puede hacerse fuerte en poco tiempo. Si se convierte en un símbolo de cambio, al final eso corre rápido, si lo saben hacer".
Comenta Luis Vicente León que, hay un candidato opositor favorito, Enrique Capriles Radonski, que triplica al segundo, Leopoldo López, pero éste último está inhabilitado. Sin embargo, eso no dice nada aún. "Si bien es cierto Capriles tiene una posición ventajosa, por otro lado existe la posibilidad de que se produzcan acuerdos entre las fuerzas de AD y Copei, y ambas unidas presenten un candidato contra Capriles en las primarias; ese candidato reunificado podrá presentarse fresco, con soportes en todo el País, capacidad de movilización de partidos, alcaldes y gobernadores, eso puede generar una dinámica fuerte---.
De terceros, indica el analista, están los dos candidatos de Únete, Manuel Rosales y Pablo Pérez, quienes tienen una potencia fuerte concentrada en el estado Zulia, que representa 16% de los votos totales del país. Rosales no está en el país y probablemente no esté para las primarias, así pueden ir dejando a candidatos más débiles, como Pablo Pérez. No obstante, también cabe el surgimiento de candidatos que no están hoy numéricamente consolidados, como: Ledezma, Oswaldo Álvarez Paz o César Pérez Vivas, que pudieran estar en el futuro en acuerdos que los puedan convertir en actores atractivos a las elecciones primarias.
Por esta razón, asegura León que, "si logran colocar a un candidato que represente una visión de alternativa y de cambio, distinta al pasado y al presente, la oposición podría tener alguna ventaja electoral en los comicios presidenciales del año que viene".
Detalla Luis Vicente León que, el presidente Chávez ha tenido descensos en esas historias de conexión que terminaron en septiembre de 2010, cuando sacó 48% de los votos totales para las elecciones parlamentarias. "Allí hay una demostración de su debilitamiento en este término. Sin embargo, Chávez mantiene a la mitad de la población. Es decir, a pesar de que el país no ha resuelto sus problemas, y de que la población ha recibido los embates de la pérdida del poder adquisitivo, Chávez, luego de doce años en el poder y con un pésimo gobierno, todavía tiene la mitad del país. Eso también es un mensaje", expone.
Manifiesta el director de Datanálisis que Venezuela está frente a un incremento importante del precio del petróleo, y aún cuando el Gobierno refleje una caída en el volumen de producción del mismo, no es ni la sombra del incremento de los precios que se ha tenido en los últimos dos años.
Hay disponibilidad de recursos, necesidad de gastar, porque se está entrando en campaña electoral, es necesario para el Gobierno mostrar dinero en la mesa, en una etapa donde la realidad que ha deteriorado a Chávez cambia, por lo menos, en términos de dinero.
Por ejemplo, Chávez está lanzando la Misión Vivienda, invertirá plata y se reactivará la producción de viviendas. Puede que no alcancen las metas establecidas, pero la construcción reaccionará en positivo, ante ese dinero que se colocará en financiamiento. Lo mismo harán con el sector eléctrico, aunque tomará su tiempo fortalecerlo. La gran pregunta es: ¿puede el Presidente recuperar la popularidad perdida? ¿Podrá reconectar masas en los próximos meses?
"No está destruido, pero tampoco es invencible"
Al mismo tiempo, explica el analista político que lo anterior extermina tres mitos. El primero, que Chávez está destruido, "porque si bien es cierto ha caído en conexión popular, sigue representando a la mitad del país; y eso quiere decir que con recursos de dominio institucional, control de medios y capacidad de movilización, las dos mitades que en matemáticas son iguales, en política no lo son".
Ante esto, según él, la oposición tiene un reto gigante. "No es verdad que cualquier actor, un técnico o un chigüire, le ganará a Chávez las presidenciales. Para vencer al Primer Mandatario tiene que haber una alternativa que sea suficientemente atractiva y diferente, para convencer a los independientes de votar por la oposición".
El segundo mito es que Chávez es invencible. Premisa que, según el director de Datanálisis, paradójicamente, no sólo viene del chavismo, que vende la idea de que el Presidente es todopoderoso e invulnerable; también es un mito creado por la misma oposición, cuando dice "Chávez tiene mucha plata", "tiene el control y va a ganar de nuevo", o "no importa si ganamos, Chávez no entregará el poder, quedará protegido por los militares"; ambas son tonterías políticas".
"No es verdad que Chávez no pudiera ganar las presidenciales, puede perder, como perdió en diciembre de 2007, o en septiembre de 2010; o puede perder, como Keiko Fujimori, muy cerca de su adversario", indica.
Pero, aclara León que, también es falso que Chávez, de ser derrotado en las elecciones de 2012, se quedará en el poder respaldado por los militares. "El apoyo de la milicia es institucional y es lo correcto; aquí no hay ni guerras ni guerrillas que desestabilicen el sistema democrático establecido. Ahora, si Chávez fuese derrotado en un evento electoral, y un sector militar quisiera apoyarlo para mantenerlo en el poder, sería algo distinto; un evento que en mi opinión no es fácil, no digo que no pueda ocurrir, pero el sector militar no va a soportar apoyar a un dictador".
¿Sí logrará la unificación de un líder la oposición, en el tiempo que queda?
La oposición tiene que concentrarse en ganar y, para eso, debe plantear una alternativa atractiva, un liderazgo fuerte para poder enamorar masas, no solamente opositoras, sino independientes, en Venezuela. Hay problemas y desacuerdos, pero la oposición necesita su tiempo, para interconectar sus redes y permitir al candidato hacer campaña en todo el País, cara a cara, porque no tienen los recursos que poseían antes---.
A su juicio, "cuando se construye un liderazgo alternativo interesante, ese liderazgo puede hacerse fuerte en poco tiempo. Si se convierte en un símbolo de cambio, al final eso corre rápido, si lo saben hacer".
Comenta Luis Vicente León que, hay un candidato opositor favorito, Enrique Capriles Radonski, que triplica al segundo, Leopoldo López, pero éste último está inhabilitado. Sin embargo, eso no dice nada aún. "Si bien es cierto Capriles tiene una posición ventajosa, por otro lado existe la posibilidad de que se produzcan acuerdos entre las fuerzas de AD y Copei, y ambas unidas presenten un candidato contra Capriles en las primarias; ese candidato reunificado podrá presentarse fresco, con soportes en todo el País, capacidad de movilización de partidos, alcaldes y gobernadores, eso puede generar una dinámica fuerte---.
De terceros, indica el analista, están los dos candidatos de Únete, Manuel Rosales y Pablo Pérez, quienes tienen una potencia fuerte concentrada en el estado Zulia, que representa 16% de los votos totales del país. Rosales no está en el país y probablemente no esté para las primarias, así pueden ir dejando a candidatos más débiles, como Pablo Pérez. No obstante, también cabe el surgimiento de candidatos que no están hoy numéricamente consolidados, como: Ledezma, Oswaldo Álvarez Paz o César Pérez Vivas, que pudieran estar en el futuro en acuerdos que los puedan convertir en actores atractivos a las elecciones primarias.
Por esta razón, asegura León que, "si logran colocar a un candidato que represente una visión de alternativa y de cambio, distinta al pasado y al presente, la oposición podría tener alguna ventaja electoral en los comicios presidenciales del año que viene".
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