Durante cinco horas y media la oposición terminó de discutir la fecha de la contienda
Priselen Martínez Haullier
Panorama
Primero Justicia y Podemos fueron los únicos partidos, de los 14 que asistieron a la reunión, que no votaron por la opción del 12-F.
La decisión de convocar las primarias el 12 de febrero de 2012 dejó al descubierto que el bloque de la IV República encabezado por Acción Democrática (AD) y Copei, quienes apostaban por esta fecha, apoyados por Un Nuevo Tiempo (UNT) y Alianza Bravo Pueblo (ABP), terminó por “imponer” su ley sobre las primarias en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Los cónclaves que hace tres semanas se dieron en Perú y Panamá entre socialcristianos y socialdemócratas con ex dirigentes políticos (con cuentas pendientes con la justicia venezolana) surtieron su efecto, pese a que no todas sus fichas figuran en el gusto del electorado como posibles candidateables.
A la cita de anteayer, que tuvo lugar en la sede de UNT y que terminó pasadas las 9:00 de la noche acudieron, además de AD, Copei, UNT y ABP, Proyecto Venezuela, La Causa R, MAS, Voluntad Popular, Bandera Roja, Primero Justicia (PJ), Podemos, Min-Unidad, Convergencia, Cuentas Claras y el secretario general de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo.
Ni las cinco horas y media que estuvieron “deliberando” sirvieron para que saliera “humo blanco”, pues a la final no pudieron convencer a PJ y a Podemos de que ésa es la fecha “estratégica” para escoger al abanderado con el que se enfrentarán a Hugo Chávez en las presidenciales.
La votación quedó 12 a 2 y la contienda será sólo para este cargo.
Aunque Aveledo defiende que la decisión se dio por las “presiones” que había recibido la MUD para dar la fecha; PJ, cuyo candidato, el gobernador mirandino Henrique Capriles Radonski, puntea las encuestas, y Podemos señalaron que “el país esperaba contar con un candidato para este año”.
“Ahora el compromiso es trabajar duro para que esas primarias abran el paso a la renovación”, dijo Julio Borges, cabeza principal de la tolda justiciera.
Roberto Enríquez, presidente de los copeyanos, salió al paso a lo dicho por Borges reiterando: “No queremos que se repita el efecto Irene Sáez en 1998”.
“Parece que se les olvida lo que nos costó conseguir realizar unas primarias para unos circuitos para la Asamblea Nacional”, soltó Enríquez no sin antes dejar claro que el objetivo de la MUD es “construir una plataforma nacional de liderazgo que evitará que desde el chavismo nos tomen por sorpresa”.
Sin ánimos de caer en “descalificaciones”, Ismael García, secretario de Podemos, recalcó: “Nosotros no vamos a elegir un candidato de la oposición sino a un Presidente y necesitamos un tiempo prudencial para su posicionamiento”.
Aún así aseguró que el 12-F “no los dividirá” porque saben que desde el Gobierno juegan “a que nos saquemos los trapos al sol”.
“Adelantar una campaña electoral, cuando falta más de año y medio para el proceso oficial, sería distraernos y ya tuvimos la experiencia con la escogencia de las candidaturas para las parlamentarias del 26 de septiembre que se hicieron en tan corto tiempo”, sostuvo Omar Barboza, presidente de UNT.
“Éso no quiere decir que nos vamos a quedar con los brazos cruzados. Saldremos a recorrer todo el país con los aspirantes atendiendo todos los problemas que aquejan a la gente”, añadió.
Pero el politólogo de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Farith Fraija, hace otra lectura y considera que la definición del 12-F “es una muestra más del control de bloque socialdemócrata (AD-UNT-ABP) sobre las decisiones estratégicas de la MUD, el carácter elitista de los líderes de los partidos políticos que agrupa y su talante antidemocrático. Así como la tesis de Henry Ramos Allup, secretario de AD”.
El analista aduce que la postura de los justicieros fue simplemente el defender la posibilidad de obtener un “premio de consolación”, el cual contempla que si el candidato a las primarias para escoger gobernadores o Presidente pierde los comicios, guarda como segunda opción la posibilidad de aspirar a reelegirse para el cargo que ocupa.
Tampoco la advertencia de Luis Vicente León, director de la encuestadora Datanálisis, tuvo peso en la coalición opositora.
A juicio del experto, con la elección del 12-F “el candidato no tendría mucho tiempo para tener contacto con el electorado, además de correr el riesgo de que la convocatoria oficial sea adelantada por el Consejo Electoral”.
Con fecha en mano, la MUD rompió el celofán sobre el tema de las primarias. Ahora comienza la carrera por conocer quiénes serán los que inscribirán su nombre para la contienda interna abierta para todos los que estén inscritos en el Registro Electoral. Mientras tanto el Psuv sigue contando las horas esperando el nombre del contrincante.
Priselen Martínez Haullier
Panorama
Primero Justicia y Podemos fueron los únicos partidos, de los 14 que asistieron a la reunión, que no votaron por la opción del 12-F.
La decisión de convocar las primarias el 12 de febrero de 2012 dejó al descubierto que el bloque de la IV República encabezado por Acción Democrática (AD) y Copei, quienes apostaban por esta fecha, apoyados por Un Nuevo Tiempo (UNT) y Alianza Bravo Pueblo (ABP), terminó por “imponer” su ley sobre las primarias en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Los cónclaves que hace tres semanas se dieron en Perú y Panamá entre socialcristianos y socialdemócratas con ex dirigentes políticos (con cuentas pendientes con la justicia venezolana) surtieron su efecto, pese a que no todas sus fichas figuran en el gusto del electorado como posibles candidateables.
A la cita de anteayer, que tuvo lugar en la sede de UNT y que terminó pasadas las 9:00 de la noche acudieron, además de AD, Copei, UNT y ABP, Proyecto Venezuela, La Causa R, MAS, Voluntad Popular, Bandera Roja, Primero Justicia (PJ), Podemos, Min-Unidad, Convergencia, Cuentas Claras y el secretario general de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo.
Ni las cinco horas y media que estuvieron “deliberando” sirvieron para que saliera “humo blanco”, pues a la final no pudieron convencer a PJ y a Podemos de que ésa es la fecha “estratégica” para escoger al abanderado con el que se enfrentarán a Hugo Chávez en las presidenciales.
La votación quedó 12 a 2 y la contienda será sólo para este cargo.
Aunque Aveledo defiende que la decisión se dio por las “presiones” que había recibido la MUD para dar la fecha; PJ, cuyo candidato, el gobernador mirandino Henrique Capriles Radonski, puntea las encuestas, y Podemos señalaron que “el país esperaba contar con un candidato para este año”.
“Ahora el compromiso es trabajar duro para que esas primarias abran el paso a la renovación”, dijo Julio Borges, cabeza principal de la tolda justiciera.
Roberto Enríquez, presidente de los copeyanos, salió al paso a lo dicho por Borges reiterando: “No queremos que se repita el efecto Irene Sáez en 1998”.
“Parece que se les olvida lo que nos costó conseguir realizar unas primarias para unos circuitos para la Asamblea Nacional”, soltó Enríquez no sin antes dejar claro que el objetivo de la MUD es “construir una plataforma nacional de liderazgo que evitará que desde el chavismo nos tomen por sorpresa”.
Sin ánimos de caer en “descalificaciones”, Ismael García, secretario de Podemos, recalcó: “Nosotros no vamos a elegir un candidato de la oposición sino a un Presidente y necesitamos un tiempo prudencial para su posicionamiento”.
Aún así aseguró que el 12-F “no los dividirá” porque saben que desde el Gobierno juegan “a que nos saquemos los trapos al sol”.
“Adelantar una campaña electoral, cuando falta más de año y medio para el proceso oficial, sería distraernos y ya tuvimos la experiencia con la escogencia de las candidaturas para las parlamentarias del 26 de septiembre que se hicieron en tan corto tiempo”, sostuvo Omar Barboza, presidente de UNT.
“Éso no quiere decir que nos vamos a quedar con los brazos cruzados. Saldremos a recorrer todo el país con los aspirantes atendiendo todos los problemas que aquejan a la gente”, añadió.
Pero el politólogo de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Farith Fraija, hace otra lectura y considera que la definición del 12-F “es una muestra más del control de bloque socialdemócrata (AD-UNT-ABP) sobre las decisiones estratégicas de la MUD, el carácter elitista de los líderes de los partidos políticos que agrupa y su talante antidemocrático. Así como la tesis de Henry Ramos Allup, secretario de AD”.
El analista aduce que la postura de los justicieros fue simplemente el defender la posibilidad de obtener un “premio de consolación”, el cual contempla que si el candidato a las primarias para escoger gobernadores o Presidente pierde los comicios, guarda como segunda opción la posibilidad de aspirar a reelegirse para el cargo que ocupa.
Tampoco la advertencia de Luis Vicente León, director de la encuestadora Datanálisis, tuvo peso en la coalición opositora.
A juicio del experto, con la elección del 12-F “el candidato no tendría mucho tiempo para tener contacto con el electorado, además de correr el riesgo de que la convocatoria oficial sea adelantada por el Consejo Electoral”.
Con fecha en mano, la MUD rompió el celofán sobre el tema de las primarias. Ahora comienza la carrera por conocer quiénes serán los que inscribirán su nombre para la contienda interna abierta para todos los que estén inscritos en el Registro Electoral. Mientras tanto el Psuv sigue contando las horas esperando el nombre del contrincante.
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