¿Es posible ganarle a Chávez?

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Un grupo coincide con que la salida está cerca, pero no porque la oposición gane una elección

LUIS VICENTE LEÓN
@luisvicenteleon
Eluniversal.com


Esta ha sido la pregunta más recurrente como reacción a mi artículo de la semana pasada. Algunos lo preguntan buscando una ruta exitosa para competir con Chávez electoralmente. Intentan respuestas sobre la mejor forma de plantear una campaña electoral y seleccionar el candidato unitario de la oposición, entre otros elementos clave del marketing político.

Para este primer grupo hay posibilidades electorales para cambiar la realidad política del país. El gran tema para ellos es construir la opción de cambio, tener una oferta alternativa y motivar a la gente a votar y a defender el resultado de esa votación... sea como sea.

Pero no todos piensan así. El resto de los lectores muestra con sus preguntas y comentarios un fuerte escepticismo sobre el futuro de la oposición y una gran frustración con respecto a la capacidad de resolver este tema.

Estos escépticos se dividen en dos grupos: primero los que creen que no hay forma de ganarle a un líder, carismático y populista, que controla el poder, las armas, la plata, las redes del Estado, y ahora también los medios masivos de información.

Una lectora de esta tendencia nos escribe: "¿Cómo enfrentar a Chávez si por el otro lado los líderes opositores, buenos o malos, no pueden llegar a las masas con sus mensajes ante la ausencia de recursos económicos y de medios masivos, castrados por las amenazas de un líder autoritario y sin ética, que ha sido capaz de sacar del juego canales de televisión de tendencia opositora, emisoras de radio, así como de montar casos 'legales' contra los accionistas de esas empresas y contra financistas activos o potenciales de la oposición; en un país donde la revolución controla las instituciones del Estado, que responden ciegamente a sus órdenes, con lo que sus adversarios quedan sin espacios decentes donde recurrir para aplicar la ley y evitar las injusticias" .

La conclusión de quienes así piensan es que no hay salida política decente para Venezuela. Que Chávez se eternizará en el poder como Fidel Castro en Cuba. Que los intentos opositores para ganarle una elección, en condiciones sesgadas, sólo reforzará la farsa de democracia que muestra Chávez para legitimarse. Para ellos, las opciones de los opositores se circunscriben en adaptarse a esa realidad y "subsistir" en guetos, cada vez más pequeños y sitiados o salir del país antes de que sea demasiado tarde.

El otro grupo coincide con el primero en el análisis de la situación pero concluyen diferente. Para ellos, la salida está cerca, pero no porque la oposición ganará una elección (aun si es mayoría en el evento electoral), sino porque la situación económica y política se hará insostenible frente al desastre operativo del Gobierno y su radicalización reciente. Para ellos, el país se rebelará contra el deterioro brutal de su calidad de vida y los abusos contra sus derechos democráticos. Prevén esa salida por medio del conflicto. Pero no por una sublevación militar, sino la que se produce como consecuencia de las protestas incontrolables de las masas indignadas en la calle. Es la rebelión popular espontánea la que prevén como salida. Como dice otro lector: "No me imagino a Chávez saliendo del poder, entregando mansito la banda presidencial a otro líder democrático opositor que le ganó una elección. Eso es pura paja. Pero tampoco veo a los venezolanos aceptando su deterioro de vida sin reaccionar".

¡Guao! Estos planteamientos son sin duda interesantes y retadores. Cada uno de los tres grupos tiene un racional de pensamiento lógico mezclado con graves problemas de consistencia interna que provoca la discusión y el debate.

Sin duda acepto ese reto... sólo que debemos esperar hasta la próxima semana para analizarlo. Hasta entonces.