Suscríbete Gratis a Elecciones Presidenciales 2012 Venezuela por Email
Un acuerdo entre AD, UNT y ABP tenderá a nivelar la contienda interna
LUIS VICENTE LEÓN
En Twitter @luisvicenteleon
Eluniversal.com
El grupo de aspirantes opositores es amplio y atomizado y, por ende, sujeto a cambios que dificultan proyectar resultados linealmente. Pero está claro que la masa opositora está ávida de un líder y a falta de uno surgido de primarias (70% quería que se hicieran este año), ha terminado concentrándose alrededor de Henrique Capriles, quien venía punteando las encuestas desde hace varios meses, aumentando significativamente su ventaja frente al resto de los contendores.
¿Esto significa que Capriles puede dar por descontada su victoria? No, por ahora. El tiempo restante hasta las elecciones primarias es largo y el reto de mantenerse en la punta complejo, aunque posible. Separarse numéricamente de sus adversarios es un estímulo natural para las alianzas entre ellos.
La más predecible será entre socialdemócratas: Antonio Ledezma, Pablo Pérez y Manuel Rosales, esto sin contar con la fuerza de AD que, sin tener candidato con opción, será un factor clave en la decisión de esa alianza.
Un acuerdo entre AD, UNT y ABP tenderá a nivelar la contienda interna, aunque los números actuales indiquen que no será suficiente para ellos, por lo que sus acciones deberán ir más allá.
Mientras los socialdemócratas buscarán agregar al resto de los partidos tradicionales y líderes de renombre nacional, Capriles tratará de desarrollar acuerdos directos con los líderes regionales de los partidos, gobernadores y alcaldes, independiente de su origen partidista, toda vez que en campaña, el candidato punta tiene una mayor capacidad de negociación en un país donde los lineamientos centrales de los partidos ya no amarran como antes.
Una pieza clave será Leopoldo López. La intensidad de su impacto dependerá de su habilitación política. Si es habilitado, será un competidor en las primarias y sus números actuales podrían mejorar frente a la certeza de su participación, aunque esto es una especulación que solo podremos verificar cuando ocurra. Pero, ¿qué pasa si no puede competir? Desde todo punto de vista, López será un endoso valioso y buscado por los grupos en pugna. La evolución de las encuestas dirá si termina siendo una de esas barajita que se necesitan para completar el álbum.
Del lado socialdemócrata, la figura de Pablo Pérez es un As importante como símbolo de renovación, aunque la experiencia de Ledezma y su mayor conexión con AD mantiene vivas sus posibilidades en el juego. Rosales es un enigma, pues si bien sus números son muy buenos dentro de esa alianza, su regreso de Lima no luce tan evidente.
Las partes necesitan lanzar noticias: los socialdemócratas su candidato, Capriles sus alianzas (una muy potente sería con Henry Falcón) y López su habilitación. Es probable que los estrategas de campaña recomienden presentar duplas para Presidente y Vice buscando equilibrar la imagen de las ofertas políticas: juventud con experiencia o viceversa. Capriles, decidido y habilitado, debe preparar sus ofertas para adueñarse cuanto antes de los grandes símbolos de cambio. Sus adversarios aún tienen que negociar o esperar.
Pero ningún precandidato debe olvidar la importancia de la capacidad de movilización para ganar las primarias. Ahí, más fuerte que los partidos serán los gobiernos regionales, (con quién terminan los Salas en Carabobo será información relevante). El mapa de alianzas directas que presenten los precandidatos será más enredado que las alianzas hechas en Caracas.
Entiendo que el lector pueda sentirse abrumado, pero algo debe quedar claro. No importa que la batalla sea dura. El resultado es un candidato que, bien manejado, será unitario y eso es una condición indispensable para ganar... aunque no suficiente, pues falta saber si es capaz de conectar masas, más allá de la oposición dura... ahí donde se construye la mayoría.
luisvicenteleon@gmail.com
LUIS VICENTE LEÓN
En Twitter @luisvicenteleon
Eluniversal.com
El grupo de aspirantes opositores es amplio y atomizado y, por ende, sujeto a cambios que dificultan proyectar resultados linealmente. Pero está claro que la masa opositora está ávida de un líder y a falta de uno surgido de primarias (70% quería que se hicieran este año), ha terminado concentrándose alrededor de Henrique Capriles, quien venía punteando las encuestas desde hace varios meses, aumentando significativamente su ventaja frente al resto de los contendores.
¿Esto significa que Capriles puede dar por descontada su victoria? No, por ahora. El tiempo restante hasta las elecciones primarias es largo y el reto de mantenerse en la punta complejo, aunque posible. Separarse numéricamente de sus adversarios es un estímulo natural para las alianzas entre ellos.
La más predecible será entre socialdemócratas: Antonio Ledezma, Pablo Pérez y Manuel Rosales, esto sin contar con la fuerza de AD que, sin tener candidato con opción, será un factor clave en la decisión de esa alianza.
Un acuerdo entre AD, UNT y ABP tenderá a nivelar la contienda interna, aunque los números actuales indiquen que no será suficiente para ellos, por lo que sus acciones deberán ir más allá.
Mientras los socialdemócratas buscarán agregar al resto de los partidos tradicionales y líderes de renombre nacional, Capriles tratará de desarrollar acuerdos directos con los líderes regionales de los partidos, gobernadores y alcaldes, independiente de su origen partidista, toda vez que en campaña, el candidato punta tiene una mayor capacidad de negociación en un país donde los lineamientos centrales de los partidos ya no amarran como antes.
Una pieza clave será Leopoldo López. La intensidad de su impacto dependerá de su habilitación política. Si es habilitado, será un competidor en las primarias y sus números actuales podrían mejorar frente a la certeza de su participación, aunque esto es una especulación que solo podremos verificar cuando ocurra. Pero, ¿qué pasa si no puede competir? Desde todo punto de vista, López será un endoso valioso y buscado por los grupos en pugna. La evolución de las encuestas dirá si termina siendo una de esas barajita que se necesitan para completar el álbum.
Del lado socialdemócrata, la figura de Pablo Pérez es un As importante como símbolo de renovación, aunque la experiencia de Ledezma y su mayor conexión con AD mantiene vivas sus posibilidades en el juego. Rosales es un enigma, pues si bien sus números son muy buenos dentro de esa alianza, su regreso de Lima no luce tan evidente.
Las partes necesitan lanzar noticias: los socialdemócratas su candidato, Capriles sus alianzas (una muy potente sería con Henry Falcón) y López su habilitación. Es probable que los estrategas de campaña recomienden presentar duplas para Presidente y Vice buscando equilibrar la imagen de las ofertas políticas: juventud con experiencia o viceversa. Capriles, decidido y habilitado, debe preparar sus ofertas para adueñarse cuanto antes de los grandes símbolos de cambio. Sus adversarios aún tienen que negociar o esperar.
Pero ningún precandidato debe olvidar la importancia de la capacidad de movilización para ganar las primarias. Ahí, más fuerte que los partidos serán los gobiernos regionales, (con quién terminan los Salas en Carabobo será información relevante). El mapa de alianzas directas que presenten los precandidatos será más enredado que las alianzas hechas en Caracas.
Entiendo que el lector pueda sentirse abrumado, pero algo debe quedar claro. No importa que la batalla sea dura. El resultado es un candidato que, bien manejado, será unitario y eso es una condición indispensable para ganar... aunque no suficiente, pues falta saber si es capaz de conectar masas, más allá de la oposición dura... ahí donde se construye la mayoría.
luisvicenteleon@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario