Amilcar Mestre Acosta
Partidos políticos de izquierda que suscriben el acuerdo unitario de la MUD, admiten la poca incidencia que tiene dentro de ella. Se refieren a la escasa trascendencia que tienen sus opiniones y al poco poder decisorio, o tal vez es más apropiado decir a la poca capacidad para influir en el seno a la hora de tomar decisiones. Pero también la propia conducta de los líderes de esos partidos se ve como en segundo plano.
La razón de ello podría ser atribuible a la poca capacidad orgánica de esos partidos y al temor a que opiniones divergentes puedan fraccionar la unidad. La debilidad se puede fortalecer con activismo político y mediático dentro y fuera de la MUD, apoyándose en el fuerte movimiento popular no adscrito formalmente a la MUD, cuya diáspora de amplísima extensión incorpora voces disidentes y contestatarias al proceso de fortalecimiento del sentimiento unitario nacional.
La Unidad Nacional es distintas y diversa en su forma, pero única en su centro. La población percibe las diferentes posiciones del multipartidismo, pero reconoce el interés común que comparte. Las voces disidentes no dividen, por el contrario descubren el centro unitario dentro de la diversidad. Si me lo permiten decir, es una unidad dialéctica. Mucho más compleja que una organización de múltiples partidos.
La gran diversidad de posiciones políticas organizadas o no, necesariamente orientan su activismo en la dirección y búsqueda del consenso, donde prevalece el interés común que es la República y eso se expresará en una candidatura.
Partidos políticos de izquierda que suscriben el acuerdo unitario de la MUD, admiten la poca incidencia que tiene dentro de ella. Se refieren a la escasa trascendencia que tienen sus opiniones y al poco poder decisorio, o tal vez es más apropiado decir a la poca capacidad para influir en el seno a la hora de tomar decisiones. Pero también la propia conducta de los líderes de esos partidos se ve como en segundo plano.
La razón de ello podría ser atribuible a la poca capacidad orgánica de esos partidos y al temor a que opiniones divergentes puedan fraccionar la unidad. La debilidad se puede fortalecer con activismo político y mediático dentro y fuera de la MUD, apoyándose en el fuerte movimiento popular no adscrito formalmente a la MUD, cuya diáspora de amplísima extensión incorpora voces disidentes y contestatarias al proceso de fortalecimiento del sentimiento unitario nacional.
La Unidad Nacional es distintas y diversa en su forma, pero única en su centro. La población percibe las diferentes posiciones del multipartidismo, pero reconoce el interés común que comparte. Las voces disidentes no dividen, por el contrario descubren el centro unitario dentro de la diversidad. Si me lo permiten decir, es una unidad dialéctica. Mucho más compleja que una organización de múltiples partidos.
La gran diversidad de posiciones políticas organizadas o no, necesariamente orientan su activismo en la dirección y búsqueda del consenso, donde prevalece el interés común que es la República y eso se expresará en una candidatura.
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